Tus METAS de Año Nuevo – ¿Cómo Trazarlas y Cumplirlas?

Algunas personas son enemigas de las Resoluciones de Año Nuevo, porque prefieren dejar las cosas fluir, piensan que no pueden cambiar, hacerlo les genera ansiedad, etc. Es cierto que nuestros propios sueños pueden intimidarnos, pero ¿Por qué pienso que las resoluciones sí son importantes? Porque…

“El que no se Prepara para el Éxito, se Prepara para el Fracaso”

Las resoluciones de año nuevo son una herramienta para ganar claridad y perspectiva. Además de servirte para organizar tus ideas, te dan un espacio para soñar y planificar tus acciones. Para que el proceso no sea traumático hay que hacerlo por pasos. Te propongo esta fórmula:

  1. Respira… No hay presión. Estas resoluciones son para ti, un paso a la vez.
  2. Ordena tu espacio. Si tu escritorio, tu closet, tu mesita de noche y tu cocina están en desorden, muy probablemente así mismo estará tu mente. Cuando ordenas tu entorno ganas espacio para pensar con claridad.
  3. Mira hacia atrás. ¿Hiciste resoluciones para el año anterior? ¿Que decían? ¿Cuáles cumpliste? ¿Qué cosas pudieron ser mejores? ¿Qué te impidió cumplir con esas metas? NO TE JUZGUES, analiza para corregir y tener más éxito en el futuro.
  4. Haz inventario. Observa dónde te encuentras hoy y agradece lo bueno que has podido lograr.
  5. Mira hacia adelante. No se trata de desempolvar lo que quedó pendiente del 2016, sino de reexaminar tu vida y decidir:
    • ¿Cómo te quieres sentir en el año entrante? En tu vida personal y profesional…
    • ¿Qué quieres hacer? Con tu tiempo…
  6. Especifica. De todo lo que quieres lograr,
    • ¿Qué cosas son no negociables?
    • ¿Qué cosas puedes acometer en 1 año?
      • Ej: dejar de fumar, dejar la adicción al azúcar, ejercitarte regularmente, cancelar una deuda, hacer un viaje, tomar un curso, apoyar una causa benéfica, aprender un idioma, controlar tu peso, ser puntual, ahorrar dinero, cocinar en casa, meditar, dormir 7-8 horas/día, beber más agua, leer X libros, visitar más a la abuela…
    • ¿Qué cosas deben ir primero para que el resto resulte?
    • ¿Cuál será la fecha límite para cada meta, objetivo, proyecto, hábito, etc?
      • Fracciona las metas grandes en objetivos pequeños, medibles y relevantes para no abrumarte. Empieza por lo más sencillo y cambia solo un hábito a la vez.
  7. Anota. Hacer este ejercicio en papel lo hace real (con tachones, flechas, etc). También puedes hacerlo en tu computadora. Lo más importante es programar en tu calendario electrónico recordatorios con las fechas elegidas.
  8. Busca ‘Accountability’. Rendición de cuentas. Te conviene tener a una persona (amigo, pareja, coach) que conozca tus resoluciones, que esté al pendiente y te motive para que cumplas.
    • Coloca una copia en el refrigerador o una versión mini plastificada en tu cartera. Hay apps para ‘smartphones’ que también te pueden ser útiles.
    • Ser parte de un grupo de personas con metas comunes, te da un espacio para compartir y hace la experiencia más llevadera.
  9. Controla tu Ambiente. Los cambios de hábito van más allá de la fuerza de voluntad (que es frágil). Si no modificas el *ambiente* que soporta ese hábito, será difícil reemplazarlo. A tu alrededor hay detonantes para la conducta que te está perjudicando, la clave es detectarlos y evitarlos. De esto hablaré más en una próxima publicación.
  10. Usa Incentivos para las metas que vayas cumpliendo y asegúrate de que estas sean compatibles con tus objetivos. NO te premies con comida chatarra si lo que buscas es controlar tu peso o mejorar tu salud.
  11. Recapitula. Sería triste llegar al final del año siguiente y darte cuenta que no has cumplido con tus metas. Las distracciones son esperadas, hasta para eso hay que planificar. Programa un recordatorio a mitad de año y evalúa tu progreso.
  12. Disfruta cada momento. Recuerda que la felicidad no está en el destino, sino en el recorrido. Prepárate mentalmente antes de empezar los cambios y recuerda siempre POR QUÉ los estás haciendo.

La diferencia crucial entre las resoluciones que has hecho en el pasado (que no has cumplido) y las que harás ahora es que tendrás una estrategia y una estructura que te apoyen en el proceso.

Si te identificas con algunos de los ejemplos que mencioné no estaría demás incluirlo en tus resoluciones. Y si sientes que necesitas apoyo o guía profesional para modificar conductas que afectan tu salud y bienestar, no dudes en contactarme.

Si quieres una ayudita extra 😉 para plantearte metas, planificar tus días y actuar con constancia, te recomiendo echarle un vistazo a mi Actúa Planner; una herramienta que creé para ayudarte a reconciliar tu Bienestar con tu Productividad. Mira los detalles AQUÍ.

Deseo para ti que el año próximo sea de propósito y de provecho. Que alcances tus metas y que ellas te den Bienestar, Felicidad y Éxito.

¡Feliz Año!