Autocuidado: Su Valor y 3 Claves para Practicarlo

El autocuidado incluye todas las acciones que una persona toma para promover el propio bienestar físico, mental y emocional. Es parte esencial de una vida sana y plena, sobretodo porque las principales enfermedades de hoy, son prevenibles con cambios de estilo de vida.

Míralo como ponerle combustible y hacerle mantenimiento a tu auto para que funcione bien cada día. El autocuidado es así de importante y va más allá de las visitas al salón de belleza y el “happy hour” ocasional.

La mayoría sabe qué hacer para estar sanos: comer más vegetales, menos azúcar, beber más agua, ejercitase más, estresarse menos, dormir mejor, etc. ¿Cierto? Pero no lo hacen consistentemente… ¿Por qué? Aquí es donde entran las 3 Claves para practicar el Autocuidado efectivamente:

  1. Darte Permiso

Las acciones específicas (ejercitarte, etc.) son LO ÚLTIMO en la cadena de salud y bienestar. Ocurre que “Wellness” no es un estado que se alcanza, sino un proceso que empieza con un cambio de mentalidad.

Lo primero es: darnos permiso para cuidarnos a nosotros mismos. El problema es que eso compite por tiempo y atención con nuestras otras responsabilidades (trabajo fuera de casa, tareas en casa, tareas de los hijos, atención de la pareja, etc.) y suele quedar en segundo plano.

  1. Hacerlo una Prioridad

Debes comprender que no hay nada egoísta en darle prioridad al autocuidado, porque cuando tienes más energía, enfoque y mejor ánimo, eres más productivo(a), atento(a) y paciente, por lo que te desempeñarás mejor como profesional, esposa(o), padre y madre. De hecho como padres le están enseñando a sus hijos hábitos importantes para cuidar su salud.

Sin duda aparecerán excusas: no tengo tiempo, no sé que comer, no tengo energía, comer sano sale caro, etc. Pero míralo como una inversión a corto (energía, alegría) y largo plazo (salud, longevidad).

  1. Encontrar Estrategias

Luego darte permiso y decidir hacerlo una prioridad, hay que encontrar las estrategias para ejecutarlo en forma eficiente y efectiva. En mi práctica he encontrado 5 factores clave para lograr cambios en estilos de vida: motivación, información, planificación, apoyo y ‘accountability’ (rendición de cuentas).

Si no tienes claro por qué es importante para ti y no planificas, serás presa de las excusas y la fragilidad de la fuerza de voluntad. Tener a una persona apoyándote, motivándote y pendiente de que cumplas hace toda la diferencia.

El autocuidado no es una herramienta de emergencia para cuando no das más. Tampoco tienes que complicarte la vida con más “tareas”. Muchas veces se trata de liberarte de actividades, actitudes y preocupaciones. Esto puede ser un reto, sobretodo para madres, padres y cuidadores en general.

Para cada persona el autocuidado puede adoptar una forma diferente, pero en general todos deberían considerar las siguientes 10 prácticas de autocuidado:

  1. Elegir alimentos no procesados y de alta densidad nutricional cada día.
  2. Ejercitarte con una actividad que disfrutes y que vayas a cumplir.
  3. No fumar.
  4. Escuchar a tu cuerpo, si observas, él te indica cuando algo no anda bien.
  5. Tomar pausas durante el día (10-30 min) para relajarte y centrarte.
  6. Dormir adecuadamente (tiempo y calidad).
  7. Practicar gratitud y cultivar una actitud positiva.
  8. Reír y conectar con otras personas.
  9. Hacer tus controles de salud cada año.
  10. Regalarte unos minutos solo para ti (meditar, escuchar música, leer, etc).

Programa tus actividades de autocuidado con igual rigurosidad que las otras responsabilidades. Poco a poco se convertirán en un hábito. Considéralo como el combustible esencial para que todo lo demás sea posible.

Hazlo del autocuidado una prioridad. Cuando te sientes mejor, a ti y a tu gente les va mejor. #Autocuidado

¿Cuál hábito de autocuidado vas a poner en práctica la segunda mitad de este año? ¿Como van las metas de salud y bienestar que te planteaste en enero?

Todavía estás a tiempo…