Cómo Disfrutar Diciembre sin Subir de Peso

Las fiestas de fin de año son una oportunidad para compartir, reír, dar y recibir cariño; y por supuesto también para comer cosas que están disponibles solo en diciembre. Pero todo ese disfrute también puede hacernos subir de peso, si no tenemos cuidado. Para que puedas disfrutar sin excesos, mantener tu peso y recibir el nuevo año sintiéndote bien, tengo 5 tips que te serán de mucha ayuda.

Disfrutar conscientemente

No se trata de privarte de tus comidas favoritas de diciembre, sino de saber manejar las porciones, combinar, decidir qué días y en cuáles comidas hacer excepciones (y cuándo no).

  • Si amas el dulce de fruta: sírvete, siéntate y disfruta una porción razonable, pero evita el ron ponche, los cocteles azucarados, rosca de pan, arroz blanco y comidas/bebidas ricas en azúcar o harinas.
  • Cuando hay una fiesta en el trabajo por la tarde: asegúrate de desayunar saludablemente y beber suficiente agua durante el día para que no tengas demasiada hambre y puedas elegir mejor en la fiesta.
  • Si tienes 3 fiestas diferentes que atender en diciembre: evita hacer “excepciones” entre una fiesta y otra. Come saludablemente como en cualquier otro mes.

Comer en orden de prioridad

Cuando estés en una fiesta, mira todo lo que hay antes de servirte, sirve lo más saludable primero y come lo que más te gusta de último; de este modo la experiencia del sabor te dura más tiempo y no repites tanto.

Cuando nos servimos sin mirar, llenamos la mayor parte del plato con las 3 primer cosas que encontramos y luego repetimos cuando vemos algo rico al final.

No dejarse presionar por los ‘food pushers’

Los ‘food pusher’ son las personas que, muchas veces sin mala intención, nos presionan para comer cosas que no queremos o debemos. Es esa amiga del trabajo que te tienta a comer las boquitas; la tía que se ofende si no repites de su ensalada de papa; la abuela que te llena el vaso de ron ponche cuando te lo acabas, etc.

En esas situaciones puedes usar frases como “se ve delicioso ya comí, muchas gracias”; o “no puedo comer un bocado más, pero me encantaría llevar un poco a casa, gracias”. No digas que “ahorita” o “más tarde” porque te van a volver a ofrecer; mientras más te insisten, más difícil será negarte. Recuerda que es tu cuerpo y nadie lo va a cuidar por ti.

Mantenernos físicamente activos

Ejercitarnos es importante no solo para balancear lo que comemos, sino también para manejar el estrés de las fiestas. ¿Qué hacer?

Procura mantener la rutina de ejercicio que llevabas; y si no puedes hacerla igual, modifícala para cumplir cuanto puedas (cambia las expectativas). También puedes estacionarte más lejos de las tiendas a las que vas y usar escaleras en lugar de elevador. La idea es colar movimiento donde puedas.

Crear tiempo para mimarnos

Cuando estamos bajo mucho estrés tendemos a caer más fácil en excesos, sobretodo en diciembre cuando hay tentación por todos lados, y aparte nos toca lidiar con el tráfico, compromisos, etc.

En un mes de tanta demanda, es importante crear espacio para actividades que te relajen y recarguen. Regálate un masaje, programa una tarde con tus amigas(os), ve al parque a rodearte de naturaleza y respirar aire fresco; lo que prefieras. Lo importante es que le des la misma prioridad a tu autocuidado que a tus otras actividades.

¡Espero que tengas unas excelentes fiestas! Disfruta de lo rico sin descuidar tu salud y que el nuevo año te encuentre en condiciones de alcanzar todas las metas que te propongas. 

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