15 Tips para un SUPER Saludable, Económico y Rápido

Para comer bien necesitas alimentos saludables en casa, y para tener alimentos saludables en casa, tienes que hacer un BUEN supermercado (dentro del presupuesto y en el menor tiempo posible). Todo esto parece simple, pero no lo es. Los supermercados están diseñados para influenciar tus decisiones, lo que sin orientación adecuada puede llevarte a comprar cosas del super que no necesitas realmente o que no son buenas para tu salud.

Aquí te presento una Guía Simplificada para Navegar el Supermercado sin trastabillar.

1. Lleva una Lista.

NO vayas al supermercado sin una lista. Crea y organiza tu lista por áreas del súper. Esto te evitará comprar productos que realmente no necesitas o alimentos que no son buenos para ti.

2. NO vayas cuando tienes hambre.

Cuando tenemos hambre se nos antoja lo que veamos (generalmente grasas y dulces), aunque sepamos que no nos lo podemos comer todo o que no  es bueno para nosotros. Tomarás mejores decisiones si comes bien antes de ir al supermercado.

3. Traza tu Ruta.

Piensa por adelantado qué ruta vas a tomar. Esta es otra manera de evitar tentaciones, mantenerte dentro de la lista y conservar mejor los productos que llevas. Por lo general se deja lo Frío o Frágil para el Final.

4. Compra más de la Periferia del Súper.

Quizá hayas observado que en el centro del supermercado está la comida más procesada (menos saludable) y en la periferia están los alimentos más naturales y perecederos (vegetales, frutas, carnes, etc). Si procuras que la mayoría de tu presupuesto de comida se concentre en la periferia estarás eligiendo alimentos más saludables. Un dato: fíjate  en las fechas de expiración, mientras más tiempo dura un producto en la estantería más preservantes tiene y menos saludable es.

5. Lee las Etiquetas

Si vas a comprar algo procesado LEE las etiquetas de todo, al menos en las primeras visitas, y procura familiarizarte con los términos desde antes (calorías, porciones, %DV, carbohidratos, azúcares, grasas, sodio, etc).

6. Congelados vs. Enlatados

Compra mejor vegetales congelados antes que enlatados, sobretodo si no tienes mucho tiempo para preparar los productos frescos. Con los enlatados te corres el riesgo de ingerir alimentos expuestos a BPA (Bisfenol-A) y/o con más sodio y aditivos que pueden ser nocivos para la salud de tu familia.

7. Experimenta con los Vegetales y Frutas.

Este ejercicio es especialmente beneficioso para aquellos que no tienen aún el hábito de comer muchos vegetales y frutas. Si incorporas cada semana uno diferente y experimentas varias formas de prepararlo le das la oportunidad a tu familia de conocer y amar algo que contribuye a conservar su salud.

8. No te olvides del Mercado.

Recuerda que muchas frutas y vegetales se consiguen en mercados de abasto… directo de la fuente! Generalmente con mayor calidad nutricional y a mejor precio.

9. Evita todo lo que diga Light, Non-Fat, Low-Fat.

Por lo general los productos etiquetados como Light, Non-Fat, Low Fat, etc. son alimentos más procesados y con aditivos nocivos. Después de sacarle todo lo que dicen que le sacan al alimento original, te haz preguntado ¿Cómo harán para que sepa tan bien? Fácil… agregándole azúcar o edulcorantes artificiales, químicos potenciadores de sabor, entre otras cosas (anti-wellness) que definitivamente no son naturales ni saludables (lee las etiquetas y compara).

10. Evita el “Pasillo Rojo”

¡Tu sabes cuál es! … Aquí yacen las sodas, doritos, popcorn de microondas, galletas, etc, etc, etc (lo peorcito del supermercado). Recuerda que una vez lo tengas en tu refrigerador o despensa TE LO VAS A COMER… Es mejor alejarse.

11. Compra por Volumen si es Factible

Ajústate al tamaño de tu familia y congela lo que no usarás pronto (si es posible). Compara los precios por gramo o unidad. Ésta tarea puede ser tediosa en un par de visitas al supermercado, pero después tomarás mejores decisiones, ahorrando así tiempo y dinero. ¿Recuerdas cuáles fueron las cosas que se quedaron –y vencieron o se dañaron– sin haberlas usado el mes pasado?

12. Investiga

Ten presente cuándo y dónde hay descuentos en ciertos productos. Compra productos en oferta solo si realmente los necesitas.

13. Evita el ‘Rush’

Trata de ir al supermercado en los horarios menos concurridos. Recuerda que la mejor hora para ir al mercado de abastos es temprano en la mañana, para conseguir los productos más frescos (recién traídos de la finca).

14. No lleves a los niños.

En la medida de lo posible, no lleves a los niños cuando vas a hacer el súper grande. Deja una hoja en la cocina donde los miembros de tu familia puedan anotar lo que quieran. Con derecho a vetar las ‘burundangas’. Recuerda que en el supermercado las cosas están colocadas estratégicamente para llamar la atención particularmente de los niños (en ciertas áreas) y ellos pueden ser muuuy persuasivos, así que es mejor no exponerlos… casi siempre terminan convenciéndote ¿Cierto?

15. Lleva Dinero en Efectivo.

Si te cuesta controlar el gasto, lleva dinero en efectivo y una calculadora. Las tarjetas te hacen flaquear más fácilmente. Algunos estudios han indicado que cuando tienes tu dinero en efectivo y llegas a la caja con una idea de lo que ya llevas gastado, es menos probable que acabes comprando golosinas (y otras cosas anti-wellness) del “otro pasillo rojo” (el de la caja).

Espero que estos tips te sean de utilidad en tu próxima visita al supermercado. Te invito a que ensayes estas estrategias como parte de tu nuevo y mejorado estilo de vida saludable.

Si te pareció útil comparte este artículo y déjame tus comentarios, preguntas y experiencias abajo.

[grwebform url=»https://app.getresponse.com/view_webform_v2.js?u=BIcIy&webforms_id=2701203″ css=»on» center=»off» center_margin=»200″/]