Balance Trabajo – Vida Personal ¿Cómo lograrlo?

Cuando le preguntaron a Bill y Melinda Gates, que si pudieran tener un súper poder cuál sería, dijeron: “Más Tiempo” y “Más Energía”.

¡No podría estar más de acuerdo!

Tiempo y energía son los dos más grandes activos que tenemos, y cuando los manejamos mal, empiezan los problemas interpersonales y de salud.

El balance trabajo-vida se describe como una condición en que la persona es capaz de manejar responsabilidades tanto del trabajo como de su vida personal en forma saludable, productiva y placentera.

• Comes apresuradamente y/o pasas semanas sin ejercitarte.
• Eres el último en salir de la oficina. Te cuesta despegarte del escritorio.
• Sientes cansancio, estrés y/o ansiedad todo el tiempo.
• Lees y respondes emails cualquier día y a cualquier hora (incluso en casa y en días “libres”).
• Tu familia te reclama. Te dicen cosas como “ya casi no te vemos”, “ya no pasas tiempo con nosotros”, “cuando vas a soltar ese celular”…
• Siempre estás de mal humor y ya no recuerdas cuando hiciste algo que disfrutabas.
• Tu salud se ha ido afectando (aumento de peso, presión alta, problemas de colesterol o azúcar, etc.)
• Tu productividad en el trabajo ha disminuido.

• Desconéctate cuando llegues a casa y en tus días libres. La tecnología te da flexibilidad, pero puede ser una trampa si te mantienes conectado 24/7.
• Deja de buscar la perfección… ¡No existe! Solo puedes hacer lo mejor posible, dentro de las circunstancias. No te exijas más de lo razonable, ni te culpes porque las cosas no salgan exactamente como esperabas.
• Identifica las tareas que te roban tiempo y energía, y que no contribuyen a tu avance profesional o personal.
• Organízate para administrar mejor el tiempo con las cosas que no puedes delegar y delega cuando puedas.
• Aprende a decir NO. Decirle no a una cosa es decirle SÍ a otra (como tu salud, tu familia, ti felicidad, etc.)
• Tómate pausas estratégicas. Tómate 5-10 minutos durante el día para respirar, escuchar música, meditar o caminar. Así bajas las revoluciones, recargas pilas y ganas claridad mental.
• Aprende a comunicarte en forma más efectiva, tanto en el trabajo como en casa. La franqueza te evitará dolores de cabeza.
• Define tus días ideales. Escribe cómo te gustaría que transcurrieran tus días si estuviera 100% en tus manos. Luego trabaja para hacerlo realidad.
• Agrega tiempo de descanso y recreación a tu agenda (como cualquier otra tarea importante).
• Cuida tu cuerpo y mente, alimentándote bien, haciendo ejercicio y meditando en alguna forma.
• Pide ayuda cuando la necesites y aprende a reconocer cuando ese momento ha llegado. Buscar ayuda requiere valor, no te avergüences de hacerlo.

Ahora hago una aclaración. Balance trabajo-vida no significa dedicar exactamente las mismas horas al trabajo y a lo personal, no es algo estático (varía con el tiempo) y no será igual para todos.

Se trata de establecer prioridades, tener presente el valor del autocuidado y de la vida familiar/interpersonal, establecer tus propios parámetros de éxito y tomar todo eso en cuenta a la hora de tomar decisiones en tu día a día.

Luego de haber leído este artículo, ¿Qué crees que podrías hacer diferente para mejorar tu balance trabajo-vida?   Coméntame abajo 🙂