Me voy de Viaje y No quiero ganar Peso ¿Qué hago?

La preocupación por el peso es común entre quienes tienen un viaje programado, sobretodo si es un viaje de placer, con la familia y demás; pero también para quien viaja con frecuencia por razones de trabajo.

Ocurre que cuando viajamos, estamos más relajados, comemos más en la calle, a veces en porciones más grandes, especialmente si son comidas a las que no tenemos acceso regularmente.

Para ambos casos tengo algunas recomendaciones, que espero te ayuden a disfrutar tu próximo viaje sin preocuparte por como afectará tu peso.

Salvo que vayas a un retiro detox, tengas una pelea de boxeo o algo por el estilo, el peso es la parte menos importante de tu viaje. Probablemente estás viajando para cumplir alguna meta en tu trabajo o carrera, para conocer un lugar nuevo o simplemente para relajarte y cambiar de ambiente. Concéntrate en eso y disfrutarás más.

Así como buscas hoteles y atracciones, investiga qué comidas interesantes hay que quieras probar y contémplalas dentro de tu itinerario; porque después de todo, comer también es parte de la experiencia.

• Si vas a un viaje de trabajo, ubica un supermercado, cafetería o restaurante cerca de las reuniones, etc. donde puedas comer de manera para que tu alimentación no se altere tanto.
• Si sigues un estilo alimentario menos común, investigar es todavía más importante.

Es posible que tengas metas en cuanto a tu salud y bienestar que no quieras entorpecer, o quizá es que te sientes bien en tu peso actual y no quieres cambiarlo.

• Si vas en un plan aventurero: disfruta la aventura y no te martirices por si vas o no a ganar peso; hay otras cosas en cuanto a la comida, que es más importante atender (más abajo te cuento qué).
• Si vas en un plan más organizado: define de antemano TUS reglas del juego ¿Se valen los postres pero no pan o pastas? ¿Se vale el pan y pastas, pero no el alcohol? ¿Se vale el alcohol pero no postres? Decide y comprométete.

Aprovecha cada oportunidad que tengas para caminar, andar en bicicleta y hacer toda la actividad física que sea posible. Nuevamente, si tienes metas específicas y no quieres entorpecer tu progreso, procura seguir tu plan de entrenamiento regular. En caso de que no tengas el equipo con el que entrenas regularmente, hay ejercicios que puedes hacer con el peso de tu cuerpo y lo que encuentras en una habitación común. Si te mueves lo suficiente, salirte un poco de la norma en cuanto a la comida no será catastrófico.

Así vayas en plan aventurero o con itinerario, es importante tener cuidado para evitar intoxicaciones alimentarias y otras situaciones que te puedan arruinar el viaje. Observa el lugar donde vas a comer ¿Se toman las medidas básicas de higiene? ¿Los locales comen allí? ¿Cómo son los ‘reviews’ del lugar? Unas libritas de más se pueden perder, pero una infección puede traer problemas más importantes.

De pronto te costó mucho controlar tu peso y no quieres perder los logros alcanzados; o quizá viajas mucho y eso te impide mantener tu peso. Lo cierto es que la relación que tengas con la comida en casa, será la misma que tengas a donde vayas.

Si en casa comes cada vez que sientes tristeza, alegría o estrés, lo mismo ocurrirá en tu viaje. Si en casa no controlas las porciones, tampoco lo harás afuera. Tratar de restringirte durante un viaje, sin haber cultivado una buena relación con la comida en casa, solo te frustrará; y ese mismo estrés contribuirá a que tu peso suba.

Ahora te invito a hacer una reflexión, ¿Cuál es el motivo de tu viaje? ¿Qué tan importante es el peso en esa ecuación? ¿Cuáles son las consecuencias potenciales? ¿Problemas de salud, tiempo o dinero perdido? ¿Crees que puedes aplicar las 5 recomendaciones que te di para mantener tu peso durante tu viaje?

Si es así, CERO estrés y ¡Disfruta tu viaje!

Cuéntame en los comentarios ¿Cómo te va con la comida cuando viajas?

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