Carne y Cáncer: Claridad sobre la Confusión

Recientemente hubo mucha controversia alrededor del tema de la carne roja y la carne procesada, tras la publicación de un reporte de la OMS (Organización Mundial de la Salud) en que se relaciona a estos alimentos con el cáncer.

Las reacciones han variado desde la completa negación («la carne no produce cáncer ¡Blasfemia!»), pasando por las teorías conspirativas («este es un estudio pagado por los vegetarianos»), frustración («queee, ahora todo da cáncer pues») e incluso total indiferencia («total, de algo hay que morirse»).

Pero el informe definitivamente no fue hecho a la ligera; la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC por sus siglas en inglés), que es la entidad dentro de la OMS encargada de este tema, consideró más de 800 estudios, realizados en poblaciones diferentes, uno de ellos con más de 20 años de duración.

Aunque suene extremo, tampoco debería sorprender a nadie ya que voces expertas vienen alertando sobre los riesgos potenciales de las carnes cuando se consumen en exceso. El problema viene cuando los medios manipulan esta información para impactar y vender.

Empiezo por aclarar que:
  1. Decir «la carne causa cáncer», como lo han hecho muchos medios, es un error. La carne no «causa cáncer» en forma directa sino que *aumenta el riesgo* de desarrollar cáncer, que suena parecido, pero es diferente. De hecho, en los estudios se habló de asociación al cáncer colorrectal, cáncer de páncreas y de próstata.
  2. Los estudios de referencia indican que ese aumento del riesgo es dependiente de dosis, ósea que más carne procesada, más riesgo (18% por cada 50 g -2 oz- consumidos/día).
  3. La carne roja y la carne procesada tienen diferentes niveles de riesgo (diferentes categorías). La carne roja fue clasificada como «probablemente carcinogénica» y la procesada como «carcinogénica para los humanos».

Carne Procesada: aquella que ha sido curada, fermentada, ahumada o ha pasado por otros procesos para intensificar su sabor o preservarla (salchichas, jamones, chorizos, tasajo, tocino, carnes enlatadas, etc).
Carne Roja: de músculo de mamífero (vaca, ternero, cordero, puerco, caballo y cabra).
Por otro lado, el ser humano viene comiendo carne por siglos y el cáncer no era tan común, de manera que el aumento en nuestra época no es exclusivamente por la carne, sino el efecto conjunto de muchos factores de riesgo a los que nos exponemos constantemente, aparte de nuestra esperanza de vida. Además, la carne que comemos ahora es MUY diferente a la que consumíamos hace siglos, por la industrialización, uso de hormonas, antibióticos, químicos, procesamiento, etc.
La genética por supuesto que también juega un papel. Cada quien tiene susceptibilidades diferentes, que, ante la exposición a los factores de riesgo, hacen más o menos probable que se desarrolle alguna forma de cáncer.
En general mis recomendaciones son:
  1. Recuerda que todos estamos expuestos a carcinogénicos conocidos y por descubrir *diariamente*.
  2. Investiga tu historia familiar de cáncer.
  3. Evita exponerte a otros factores (sobrepeso, cigarrillo, smog, exceso de sol, alcohol, etc).
  4. Come la menor cantidad de carne roja posible (1-2/quincena).
  5. No comas carnes procesadas (embutidos y carnes curadas).
  6. Ojo con cómo preparas la carne, los asados aumentan los compuesto carcinogénicos en la carne (pero hay como reducirlos un poco).
  7. Recuerda que cáncer no es el único riesgo de la carne procesada, también se le ha asociado a enfermedad cardiovascular y diabetes.
  8. Come amplia variedad y cantidad de vegetales y algo de frutas. Ellas te nutren y protegen contra el daño que producen otros alimentos y elementos.
  9. Cuida nuestro ecosistema y promueve prácticas menos industrializadas.
  10. Recuerda que la producción industrializada de carne es eco-UNfriendly, si todos comemos menos carne (menos demanda), ahorramos agua, tierras de cultivo, etc.

Dicho esto, quiero recordarles que cada persona es diferente, con diferentes historias, diferentes exposiciones, susceptibilidades y preferencias. Lo importante es ser consciente de los riesgos, escuchar a nuestro cuerpo y tomar decisiones de acuerdo a nuestros valores y prioridades.

Si una de tus prioridades es la salud y bienestar tuya y de tu familia, tomarás en cuenta estas recomendaciones.

Por último, para los amigos que se preguntan «pero si la carne da cáncer, ¿Qué vamos a comer?» la respuesta es simple: todo lo demás que nos ofrece la naturaleza, fuentes de proteína menos riesgosas, pero sobretodo vegetales. 😉

Más información sobre este tema en los siguientes enlaces: 1, 2, 3, 4. Abajo comparto el video de un panel de Harvard University sobre este controversial tema.

Cuéntame abajo: ¿Cuál fue tu reacción ante la noticia de la carcinogenicidad de la carne? ¿Qué cambios vas a hacer en tu hogar ahora que sabes esto?

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